Notas sobre Lestat el vampiro
Enero 26
Acabo de terminar de leer Lestat el vampiro.
Por su puesto que, luego de la increíble actuación del elenco de la serie Entrevista con el vampiro de AMC, debo admitir que me reconcilié con la historia de Louis. Seguro que su personaje no es demasiado malo, es sólo que paso tanto tiempo atorada en mis propias ideas que me parece algo innecesario atraparme en la mente de alguien torturado con la existencia. “Te choca, lo que te checa” y me parece acertado en este caso.
En fin.
¡Lestat!
No sé que tanto creerle a su propia versión de él mismo. Sin embargo, aceptaré que me embaucó con su encanto. Pensar en este personaje me hace pensar en suavidad y belleza, es como una caricia en el alma, melodramática y, en ocasiones, absurda… ¿ingenua? ¿o demasiado consciente de lo que va a pasar? ¿tan consciente de sus alrededores —aunque el mismo no tenga interés en los eventos históricos— como lo es de sí mismo? De pequeño era “el soñador, el irritado, el protestón” (Rice, Anne p. 34), aunque a lo largo del libro es llamado “Demonio”, “Peligroso”, no puedo evitar sentirme maravillada por él.
Lestat, el mata lobos, pasó de adorar a los artistas que consideraba santos, a ser el mismo Dionisio. A ser un Dios. Y su creador siempre lo supo, que ese matalobos tendría la sensibilidad como la fuerza para vivir eternamente, que se sobrepondría cuando todo se acabara, aún cuando la más temida soledad lo consumiera. Su creador le dio la libertad y todo lo que los humanos llamamos bondad, maldad, santo, demonio… dejó de existir y le dio la oportunidad de tener siglos y siglos de experiencias… Está claro que no fue fácil para él entenderlo, seguro que aún ahora, todavía lidia con ciertos temas… pero es tan libre como está atado a la vida.
Supongo que para alguien al que la existencia humana y su concepto de tiempo y desperdicio ya no es un problema; la experiencia y la soledad son las cosas más cautivadoras como aterrorizantes.
Admito que ahora, estoy demasiado sofocada por su personaje, es cierto que él “podía despertar hasta a los muertos”.
En fin. Cuando mi mente se aclare, seguro que seré capaz de pensar de forma más… ordenada, no precisamente lógica, claro.
——-
Rice, Anne. Lestat el vampiro (Crónicas Vampíricas 2). B DE BOLSILLO. Edición de Kindle.